Thursday, January 24, 2008

Depresión y Fé




2da CARTA DE SAN PEDRO cap 1- vs 1 al 10

1 Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo les ha cabido en suerte una fe tan preciosa como la nuestra.2 A vosotros, gracia y paz abundantes por el conocimiento de nuestro Señor.3 Pues su divino poder nos ha concedido cuanto se refiere a la vida y a la piedad, mediante el conocimiento perfecto del que nos ha llamado por su propia gloria y virtud,4 por medio de las cuales nos han sido concedidas las preciosas y sublimes promesas, para que por ellas os hicierais partícipes de la naturaleza divina, huyendo de la corrupción que hay en el mundo por la concupiscencia.5 Por esta misma razón, poned el mayor empeño en añadir a vuestra fe la virtud, a la virtud el conocimiento,6 al conocimiento la templanza, a la templanza la tenacidad, a la tenacidad la piedad,7 a la piedad el amor fraterno, al amor fraterno la caridad.8 Pues si tenéis estas cosas y las tenéis en abundancia, no os dejarán inactivos ni estériles para el conocimiento perfecto de nuestro Señor Jesucristo.9 Quien no las tenga es ciego y corto de vista; ha echado al olvido la purificación de sus pecados pasados.10 Por tanto, hermanos, poned el mayor empeño en afianzar vuestra vocación y vuestra elección. Obrando así nunca caeréis.

Me resultaron muy reveladoras estas palabras de San Pedro en su carta apostólica, llegándome profundamente en mi interior. De lo que habla es de algo así como un método del buen vivir. Método progresivo que arranca desde la Fé continuando luego por siete momentos relacionados y relacionantes entre si y para con uno mismo. Produciendo finalmente un estado de bienestar.Varían las traducciones ya que a ésta de arriba, tambien hay otras de las cuales elijo una en la cual algunas palabras son reemplazadas (el hecho de las diversas traducciones, no lo quiero problematizar ahora) es la que sigue: 1-Fé, 2- buenas acciones, 3-entendimiento, 4- autodominio, 5-devoción, 6-paciencia, 7- afecto fraternal y 8- amor. Me parece que clarifica un poco la primera traducción y nos ayuda a interiorizarnos en este método Sanpedrino.Lo que me produce es una conexión ascendente, virtuosa entre estos estadios. De los cuales a mi criterio podemos partir desde cualquiera de ellos. In Facto nos damos de cara con cualquiera de los otros.No quiero transgredir con esto el orden con el que lo plantea San Pedro, simplemente decir que, mejor dicho y tal vez basados en la Fé como estadio principal, recorremos los otros estadios libremente.El orden Sanpedrino me sugiere algo así como el nacimiento y maduración de un árbol. Un método que tiene la misma naturalidad, aunque obviamente espiritual, en nuestro caso.En el fondo y en los extremos de éstos momentos: La Fé y el Amor son los que nos permiten poder alcanzar a Dios y su sabiduría, su poder.Y los estadios intermedios (los 4º, 5º y 6º), el autodominio, la devoción y la paciencia; serían para mí, el aprendizaje interior para llevarnos probablemente a los extremos (1º y 8º). Autodominio: para saber contener lo malo, devoción: al que le incluiría la confesión, para descargar lo malo; pedirle a Dios sanidad, clamarle por nuestra propia purificación, que nos quite todo el mal interior: envidia, rencores, resentimientos, orgullo, violencia, etc. Cosas que nos hacen mal y provocan nuestra propia autodestrucción; y por último paciencia: para calmarnos, comprendernos y aprender a comprender a los demás.Momentos que nos pueden llevar a un ascenso interior y subir por el camino de la vida

Luis

2 comments:

mulher lua said...

Desculpem-me mas não acredito em deus. Se ele existe mesmo deve ser muito cruel e egoísta.
Acredito é nos homens e nas mulheres. Todo o poder de mudança para um mundo melhor está dentro de nós. É pena que, estando nós tão ocupados com a sobrevivência nesta selva, nos esquecemos daqueles que não têm hipótese de se defender das agruras do meio ambiente.

EL DESPOTRICADOR said...

Camilo:
No es tarea fácil sentar posición partiendo desde una posición casi antagónica, diría.
Desde mi agnosticismo discrepo en el orden en que se plantea este método: me parece casi ilógico anteponer la Fé al amor, pero es lógico y entendible que no le otorgue un valor tan preponderante por carecer de ella. Sin embargo, rescato el valor que le otorga quien la posee.
No estoy de acuerdo en lo referente al autodominio, que el dominio de las pasiones más básicas de cada uno de nosotros no redunde en una total negación de nuestra esencia, ése es uno de los factores que nos alejan cada vez más del concepto de felicidad (aunque conceptualizarlo como un estado o momentos sea materia de otra discusión).
Desde el respeto por la diversidad y las opiniones disonantes se pueden sentar las bases para la solución de estas discrepancias.
Eso acercaría bastante al estado de bienestar...
Camilo, me parece muy interesante el punto de vista que encaras en tu blog, seguiré visitándote a menudo.
Un abrazo, hasta la próxima.